sábado, 3 de mayo de 2014

Los «superalimentos» de Doña Letizia


Las nuevas modas dietéticas son un peligro constante y muy extendido en la narcisista sociedad actual. La ortorexia –esa irónica obsesión insana por la comida sana– afecta, según la Organización Mundial de la Salud, al 28 por ciento de la población. Si hace unas semanas era «The Guardian» quien advertía de los peligros de la nueva tendencia del que ya se conoce como «Hollywood green juice» (Naomi Watts, Hilary Swank, Rosie Huntington Whitely, Miley Cyrus o Alessandra Ambrosio son sólo algunas de sus más firmes defensoras), ahora es la Prensa nacional la que echa por tierra los supuestos milagros que obran las nuevas tendencias alimentarias: en España se ha extendido la creencia de que una dieta sin gluten o sin lácteos es beneficiosa para la salud y cada vez más «celebrities» alaban las maravillas de regímenes como el macrobiótico. Y no sólo las más terrenales asiduas al papel couché abanderan estas tendencias: la Princesa de Asturias ha decidido dar un vuelco a su alimentación y se ha decantado por productos orgánicos, «eco-friendly» y depurativos.

Maca, reishi y chía

Doña Letizia siempre se ha preocupado por su figura y ha sido uno los casos de recuperación postembarazo más memorables de nuestro país. Por ello, ha decidido añadir a su dieta los denominados «superalimentos», que supuestamente contienen una alta concentración de nutrientes. La Princesa es una fanática de la maca andina, que aporta energía y regula las hormonas; el reishi, estabilizante de la presión arterial, antioxidante, diurético y tónico nervioso; las semillas de chía, que aportan Omega 3, favorecen la salud cardiovascular y equilibran los niveles de colesterol; y la spirulina, que estimula el sistema inmunitario, alivia los síntomas de la rinitis alérgica, regula la presión arterial y reduce el colesterol. La Princesa consume estos productos, todavía difíciles de encontrar en nuestro país, en polvos que añade a batidos. «Ayudan a mantener el equilibrio de vitaminas, minerales, ácidos grasos... Tienen un alto poder antioxidante y depurativo, combaten los síntomas de las alergias y son drenantes», afirman desde el Biocentro La Canela, uno de los herbolarios de referencia en Madrid y al que tanto Doña Letizia como la Reina acuden con periodicidad. Sin embargo, Giuseppe Russolillo, presidente de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas, advierte de que «hay que rechazar y no seguir el consejo de este tipo de productos y no emplearlos con fines depurativos o adelgazantes». En la misma línea se pronuncia Ángela Gómez, dietista-nutricionista, que opina que en España es ilegal que a este tipo de productos se les atribuyan beneficios para la salud: «La Agencia Europea de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición afirma que para que un producto nutricional tenga una declaración de salud deben cumplirse una serie de requisitos científicos y sanitarios que en este caso no se dan». Aunque no existe una investigación científica que haya validado sus propiedades beneficiosas, la ingesta de este tipo de complementos nutricionales debe realizarse siempre bajo seguimiento o consejo médico, como seguro hace la Princesa de Asturias.

Adelgazamiento y depuración

Aunque es cierto que muchos de los productos que consume la Princesa de Asturias están orientados al adelgazamiento y la depuración –como el jugo de noni, los tés e infusiones, el alga chlorella o el aceite anticelulítico de Weleda (reductor y reafirmante)–, muchos otros de su lista de la compra se emplean para combatir trastornos muy concretos. Es el caso del espino amarillo, utilizado para prevenir resfriados y para mejorar los estados de astenia (cansancio y debilidad), o del 5htp, un aminoácido que ayuda a elevar los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad) y que funciona como ansiolítico natural. Además del estrés y las alergias, a Doña Letizia también le preocupa el paso de los años, por lo que ha empezado a decantarse por la nutricosmética –que defiende la «belleza desde dentro»–: consume Immun'Âge, un potente antixodante que combate los signos de envejecimiento, pianto, un bionutriente que combate el envejecimiento, y productos de la línea Dr. Hauschka, una alta gama de cosmética natural.
«Existe un número creciente de consumidores que no tienen un diagnóstico de intolerancia a los alimentos, pero consideran que su salud general mejora con la omisión de determinados ingredientes alimentarios como el gluten», afirma un sondeo de la consultora británica Letherhead Food realizado en varios países europeos, entre ellos España. Y es que cada vez son más las personas que compran productos con el sello «Sin gluten» por defecto, aunque no sufran este trastorno. Es una tendencia –avivada por actrices, cantantes y otras celebridades– que ha eclosionado en los últimos dos años: dieta sin gluten para adelgazar, para sentirse más ligero o más sano. Y Doña Letizia parece haberse apuntado también a ella, aunque se desconoce si alguna de las Infantas padece de celiaquía. Y es que la Princesa de Asturias compra a menudo alimentos sin gluten, como pasta, harina de maíz, tortitas o quinoa, y en muchas ocasiones galletas y barras de cereales dirigidas a los más pequeños. Sin embargo, numerosos expertos advierten contra las consecuencias negativas que puede tener eliminar el gluten de la alimentación: desde carencia de nutrientes como la fibra, que puede derivar en problemas de colesterol, estreñimiento crónico o aumento de peso. El Sistema de Salud de la Universidad de Virginia declara que hay muchas personas celiacas que no consumen suficiente cantidad de calcio, vitamina D, folato o hierro en una dieta sin gluten. La falta de estos nutrientes puede ocasionar problemas médicos tales como osteoporosis o anemia.

Yoga: ejercicio y meditación

Además de los «superalimentos», la esposa de Don Felipe –desconocemos si él, como las Infantas, también se ve obligado a seguir estos planes de alimentación– consume algunos productos sustitutivos como el aceite de coco. «Tiene múltiples aplicaciones: desde la hidratación del cabello o la piel a la cocina como sustituto del aceite, porque es un tipo de grasa que se digiere muy bien, no engorda y tiene una alta concentración de omegas», relatan desde el Biocentro La Canela, donde su precio es de 18 euros. De este fruto se extrae también el agua de coco, utilizada por muchos como bebida isotónica por su gran aporte de potasio y minerales. Sin embargo, la Princesa conoce bien que todo este esfuerzo alimenticio no tendría sus resultados si no lo combinara con una buena dosis de ejercicio. Por ello, Doña Letizia realiza yoga dos veces por semana en clases particulares, una disciplina que la ayuda a serenarse y eliminar el estrés que sus funciones diarias le acarrean. A través de estas clases, que comparte con algunas amistades, es capaz también de meditar, algo que también practica en sus frecuentes salidas por El Pardo para hacer «running». Doña Letizia, siempre preocupada por su imagen, sabe que cuidarse por dentro tiene como consecuencia una mejora del aspecto físico, algo que no evita que, de vez en cuando, «ataje» sometiéndose a ciertos tratamientos de belleza.

El herbolario de los famosos

Doña Letizia ha sido pillada in fraganti comprando productos orgánicos en el céntrico Biocentro La Canela, situado en la madrileña calle de Espoz y Mina, en plena Puerta del Sol. Allí, además de venderse alimentos «eco» se imparten talleres y conferencias sobre crecimiento personal, esoterismo, astrología o análisis de auras y chakras. A la Princesa le gusta escoger personalmente determinados bienes de primera necesidad, como ocurre con estos complementos nutricionales. Sin embargo, Doña Sofía, que también consume bioalimentos, prefiere delegar la tarea en el personal de Zarzuela dedicado a ello. Aun así, en La Canela pueden verse multitud de rostros conocidos como la actriz Nathalie Seseña, la cantante Soraya Arnelas o la ex Miss España Lorena Bernal.

La Reina y su dieta macrobiótica

Doña Sofía (dcha.) acaba de cumplir 75 años con una salud de hierro, y muchos afirman que se debe a la dieta macrobiótica que sigue desde hace tiempo. Según Patricia Restrepo, directora del Instituto Macrobiótico de España, «esta alimentación puede prevenir y curar más de 200 enfermedades, entre ellas diabetes, problemas cardiovasculares, desajustes del sistema nervioso y algunos tipos de cáncer». La Reina es adicta a las biosopas de miso (un fermento que ayuda a la digestión, suministra carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales y proteínas y puede reconstruir la flora intestinal), a diferentes algas que incluye en ensaladas como kombu, nori o wakame (muy depurativas), al gomasio (gran fuente de potasio) o al supralif, un compuesto de setas shitake que refuerza el sistema inmunológico y que es preceptivo para todos aquellos que sigan este tipo de alimentación.

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