El ataque con armas químicas perpetrado por el Ejército sirio en varios suburbios de Damasco dejó el pasado martes cerca de 1.300 muertos, según los opositores. La exposición de los civiles a un gas tóxico desconocido, algunos expertos señalan que se trata de gas sarín, ha dejado fotografías y vídeos muy duros: habitaciones llenas de niños muertos, pequeños con espuma por la boca y decenas de jóvenes y adultos sin vida tapados con sábanas blancas y rodeados de bloques de hielo para conservar sus cuerpos.
Pero entre todas esas imágenes, hay un vídeo que merece la pena ser visto. Fue subido a YouTube por activistas sirios apenas unas horas después del ataque químico. En él, un médico trata de tranquilizar y consolar a una niña superviviente que sufre un ataque de pánico, según recoge el periódico The Washington Post.
"Estoy viva, estoy viva", repite en árabe la pequeña Younma una y otra vez, que según el médico que la atendió se encuentra traumatizada tras haber visto morir a sus padres.
No hay sangre ni muerte en estas imágenes. Pero muestran una situación cada vez más difícil en Siria: sobrevivir.
37 PAÍSES PIDEN A LA ONU QUE INVESTIGUE
A pesar de lo espeluznante de lo sucedido y de que se encuentra un equipo de investigadores de la ONU sobre el terreno, el organismo no investigará el ataque. Reino Unido y otros 36 países han pedido a Naciones Unidas que investigue sin trabas el supuesto ataque con armas químicas perpetrado contra la población civil en Damasco. La solicitud se ha hecho por escrito y se ha dirigido a la Secretaría General de la ONU, según un comunicado del Ministerio de Exteriores británico. Para el Gobierno de David Cameron, la prioridad ahora mismo es verificar qué es cierto de las informaciones acerca del supuesto empleo de armas químicas, publica el diario El País.
El comunicado también afirma que tanto Cameron como su ministro de Exteriores, William Hague, han dicho "en muchas ocasiones" que "no se puede descartar ninguna opción" para poner fin "a la muerte de víctimas inocentes" en Siria.
Cameron ha hecho estas declaraciones después de que el Consejo de Seguridad de la ONU fuese capaz de ponerse de acuerdo el pasado miércoles para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación. Rusia y China se negaron a apoyar una acción de mayor contundencia por parte del máximo órgano de decisión de la ONU.