viernes, 26 de julio de 2013

El maquinista se niega a declarar

Familiares del maquinista rechazan dar datos sobre su estado y alegan que es mejor no hablarEl maquinista se niega a declarar
El maquinista del tren siniestrado en Santiago de Compostela causando la muerte de 78 personas, se ha negado a declarar ante la Policía, según fuentes de la investigación, que han señalado que Francisco José Garzón no ha querido contestar al interrogatorio policial en el Hospital Clínico de Santiago en el que permanece ingresado por las heridas sufridas en el accidente.
Miembros de la Brigada de Policía Judicial han acudido esta tarde al hospital donde está custodiado para tomarle la primera declaración como imputado, pero el conductor ha decidido acogerse a su derecho constitucional a no declarar. Fuentes policiales han explicado que ya se preveía esta situación.
El conductor fue detenido ayer a las 20.00 horas en el hospital en el que permanece ingresado imputado por "imprudencia", según ha explicado esta mañana en rueda de prensa el jefe superior de la Policía de Galicia, Jaime Iglesias. Iglesias ha indicado que Francisco José Garzón Amo está "imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro" y que la declaración policial se puede producir "en cualquier momento", mientras que la judicial podría tener lugar incluso en el centro hospitalario donde permanece detenido.
El jefe policial ya indicó que se tomaría declaración al maquinista "a la mayor brevedad", en el momento en que su situación médica lo permitiese. El detenido puede pasar a disposición judicial en el mismo hospital. Las fuentes consultadas no han podido precisar por el momento cuándo será puesto a disposición judicial, aunque todo hace prever que será este sábado.

Familiares del maquinista rechazan dar datos sobre su estado

"Es mejor no hablar", ha dicho una familiar del maquinista. Tras la visita de los inspectores de la Policía Judicial, allegados del conductor han rechazado de nuevo dar información sobre su estado, el plazo que se maneja para su alta médica o su situación judicial. "Si se dice que no es que no", ha esgrimido una de las personas que permanecen a las puertas de la habitación en la que se encuentra el maquinista, en el área de hospitalización del Clínico, antes de pedir a los medios de comunicación que "respeten" su deseo de permanecer en silencio en un momento "difícil".
Pese al rechazo de los familiares a pronunciarse sobre su estado, Europa Press ha podido saber que un equipo médico le visitó en torno a las 11.30 horas y que, en principio, no tiene problemas graves de salud, puesto que sufrió heridas leves en el siniestro. Fuentes sanitarias consultadas, asimismo, han sugerido que los agentes que custodian al maquinista se encontrarían con él dentro de su habitación.

La Policía apunta a un error humano

Todo apunta al exceso de velocidad como la causa del descarrilamiento del Alvia 151 Madrid-Ferrol. Según fuentes de la investigación, uno de los dos maquinistas, Francisco José Garzón, habría reconocido que viajaba a 190 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad permitida en una curva con un trazado ya de por sí complicado. Si la decisión inicial del magistrado fue mover ficha e imputarlo, la Policía Nacional ha confirmado que desde ayer a las ocho de la tarde, Garzón se encuentra detenido. No han precisado la fecha de la declaración, a pesar de que se había rumoreado insistentemente de que podría producirse a lo largo de hoy. Por el momento, los médicos que le atienden desaconsejan que el conductor se enfrente a este trámite. Los investigadores, según apuntaban en la rueda de prensa de esta mañana, consideran que pudo cometer una "imprudencia" y fue este el motivo que habría desencadenado el fatídico accidente.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado que el maquinista que el arresto se ha producido "por decisión policial" y que tras prestar declaración ante la Policía será puesto a disposición judicial. "Una vez que preste declaración, y pase a disposición judicial, será el juez el que determine su situación procesal", ha explicado el ministro en la rueda posterior del Consejo de Ministros.
La versión de la sobrevelocidad avalaría la primera inspección de la caja negra, que ya se encuentra en manos del juez de instrucción encargado del caso. El exceso en esos 110 kilómetros por hora habría resultado fatal. La parte delantera del convoy se salió de la vía y arrastró consigo al resto del convoy, que se aplastó y rebotó contra un muro lateral. Uno de los vagones llegó a volar cinco metros hasta caer en un terraplén situado en paralelo al trazado. En unos segundos el tren, con 218 pasajeros a bordo, quedó reducido a un amasijo de hierros. A pesar de que hasta el momento todas las señales conducen hacia el exceso de velocidad, las autoridades, empezado por el presidente del Gobierno, eludieron ayer atribuir responsabilidades y se remitieron a las dos investigaciones que se han puesto en marcha para dilucidar las causas de la tragedia. Para lograrlo resulta clave la información que arroje la caja negra del Alvia. .

Un año operando la línea

Garzón, de 52 años y con más de 30 de experiencia como ferroviario, permanecía este jueves hospitalizado bajo custodia policial aunque no en calidad de detenido, señalaron fuentes judiciales. Sobre él pesan las supuestas frases que pronunció antes y después del accidente. En una de ellas habría reconocido por radio momentos antes de entrar en la curva de que circulaba a 190 kilómetros por hora. En otra, mientras colaboraban en la asistencia a los heridos, habría asegurado en voz alta que de haber muertos estos caerán sobre su conciencia.
Llevaba más de un año operando la misma línea. Se la sabía de memoria. Hasta que descarriló su suerte. Garzón no podrá olvidar jamás la curva de A Grandeira, a escasos cuatro kilómetros de Santiago. «Somos humanos», se repetía tras el desastre. Dijo que se quería «morir», una vez consciente de que el convoy había descarrilado, según reflejan las conversaciones entre la máquina ferroviaria y la sala que ya han sido transcritas. «La he jodido», figura en las transcripciones de esas conversaciones que ya han sido incorporadas a las indagaciones sobre las causas del siniestro, según han confirmado fuentes de la investigación.
Divorciado, con 52 años, dedicaba algo de su tiempo libre a entrar en las redes sociales. Una afición que le ha provocado la animadversión de miles de internautas. Pese a que su perfil en Facebook ya ha sido borrado, no ha podido evitar las críticas hacia el maquinista por publicar hace cuatro meses una supuesta foto en la que mostraba que iba a 200 kilómetros por hora en el tren y hacía chistes: «Qué gozada sería ir en paralelo con la Guardía Civil y pasarles haciendo saltar el rádar. Je je, menuda multa para Renfe».

Sistemas de frenado

Si los datos que contiene la caja negra corroboran el exceso de velocidad surgirá una nueva cuestión: ¿Por qué los sistemas de frenado automático no actuaron? El Alvia 151 contaba con dos mecanismos de emergencia. El más moderno de ellos es el ERTMS que limita la velocidad a la que puede circular un tren en cada tramo según le marcan las balizas situadas junto a la vía. El sistema ERTMS no está instalado en todo al trayecto hasta Santiago y por eso fue sustituido minutos antes del accidente por el ASFA Digital, «más antiguo y económico, aunque también bastante seguro», describen fuentes ferroviarias. La diferencia radica en que el último permite una mayor autonomía al maquinista limitándose en un principio a enviar avisos a la cabina sobre la señalización de la vía y si estas se están incumpliendo. Si sus instrucciones no son atendidas desde cabina acaba por frenar de forma autónoma el convoy.
ADIF confirmó que el ASFA Digital es el que regula el tramo del accidente y aseguró que la infraestructura de señalización «estaba en perfecto estado». Por su parte, RENFE apuntó que el tren había sido sometido a una revisión el día antes del siniestro en la que no se le detectó ninguna deficiencia. Sin embargo, el convoy no solo no frenó sino que tampoco llegó a intentar reducir una velocidad 100 kilómetros por hora superior a la permitida, como habría sido preceptivo en caso de entrar en funcionamiento el sistema autonómico de emergencia.
Ante estos interrogantes no se puede descartar de principio que algo fallará en el mecanismo de emergencia y que este no se activara, al menos, a tiempo de reducir la velocidad. Según declaró el secretario general del Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), Juan Jesús García Fraile, de haber estado activo el ERTMS el siniestro no se hubiera producido. El responsable del SEMAF añadió que «en un accidente ferroviario nunca existe una solo causa». Por ello, desde el sindicato se insistió en una llamada a la prudencia y se solicitó no emitir juicios contra Garzón sin haber reunido los datos suficientes.

Doble investigación

Con el fin de desentrañar las causas del siniestro se han puesto en marcha dos investigaciones. Una de carácter judicial y otra técnica. El juzgado número 3 de Santiago de Compostela será el encargado de dilucidar quien o qué ha sido responsable del siniestro. Si se debió a un error humano o a un accidente. Entre las primeras actuaciones del magistrado estará el interrogatorio al maquinista y el análisis detallado del contenido de la caja negra.
En paralelo, el Ministerio de Fomento ha encargado un inspección paralela a la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, un órgano técnico creado en 2007 con el fin examinar los siniestros con el fin de detectar y corregir la posible causa que los provoca, si bien en su objetivos no entra el de atribuir responsabilidades personales. Aunque se trate de un órgano dependiente de Fomento sus integrantes son técnicos independientes. Entre ellos se encuentran ingenieros de caminos, telecomunicaciones o industriales o técnicos expertos en seguridad. La comisión se enfrentará ahora a la investigación más importante en su corta historia, un informe cuyos resultados se calcula que se harán esperar cerca de seis meses.

Un español de 112 años, el hombre más viejo del mundo

Salustiano Sánchez, el hombre más viejo del mundo.- EUROPA PRESS
El español Salustiano Sánchez Blázquez, de 112 años y originario de El Tejado de Béjar (Salamanca), es ahora el hombre "más viejo del mundo" según elLibro Guinness de los Récords, tras la muerte del japonés Jiroemon Kumura, que falleció el pasado mes de junio a los 116 años de edad.
Sánchez Blazquez, nacido el 8 de junio de 1901, vive en Estados Unidos desde los 19 años y asegura que el secreto de su longevidad consiste en "comer bananas todos los días", según ha declarado a la BBC.
A los 17 años, Salustiano, junto con su hermano mayor y un grupo de amigos se muda a Cuba para trabajar allí. Desde Cuba viajó a los Estados Unidos en agosto de 1920, primero lo hizo enuna mina de carbón en Kentucky y más tarde se mudó a Nueva York, donde en 1934, se casó con el amor de su vida, Pearl.
Además de haber llegado a ostentar el título del hombre más longevo del mundo, el salmantino, que asegura ser "músico autodidacta" y minero, disfruta hoy de su descendencia, que llega hasta cuatro generaciones por debajo de él. Así, a sus dos hijos y cinco nietos, hay que sumarle 15 bisnietos y cinco tataranietos.

Te pueden robar la Cartera pecado sacártela del Bolsillo


¿ QUÉ PASO EL DIA EN QUE Naciste ?


                  
              MUY DIVERTIDO! ...
             Haga clic en el cuadrado
                              Imagen quitada por El Remitente.

GRAVISIMO Accidente tren Santiago

 Un Alvia que cubría la ruta
entre Madrid y Ferrol
78 muertos y más de 140
heridos al descarrilar un
tren de pasajeros en
Santiago

 'Había gente demacrada
sacando niños', dice uno de los primeros vecinos en llegar
La situación en la zona es desoladora. En un primer momento, los
cadáveres fueron situados junto a las vías, tapados con mantas y al lado de los vagones, a la espera de la actuación judicial.
Las autoridades pidieron colaboración, mantas y agua a los vecinos.
Incluso algunos de ellos desplazaron heridos en sus vehículos particulares hasta los centros sanitarios.
Según caía la noche, se han instalado varios generadores eléctricos para poder iluminar la zona del siniestro, incluso con coches de vecinos, para continuar las tareas. También se ha procedido a retirar el vagón que saltó la valla.
El tren transportaba a un importante número de pasajeros en un día muy señalado porque esta noche empezaba la fiesta grande de Santiago. Nada más conocer el gravísimo accidente, la Xunta ha suspendido cualquier acto.



 Al menos 78 personas han muerto y 143 están heridas -15 de ellas sin identificar- al descarrilar un tren Alvia a la entrada de Santiago que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol. Cuatro de las víctimas mortales han perdido la vida después de ser trasladadas al hospital.
La principal hipótesis que se baraja es el exceso de velocidad en una curva pronunciada del recorrido. El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha informado de que en el momento del accidente el tren iba a 220 Km./h, pese a que la velocidad máxima en ese punto es de 80
Km./h debido a que en ese punto se reduce la velocidad para entrar en la estación de Santiago.



 Viajaban 218 personas; los supervivientes
ya han sido rescatados
La zona del accidente es una curva 'difícil' a 4 Km. de la estación
La principal hipótesis es la velocidad; iba con un retraso de 5 minutos
Pasajeros y vecinos fueron los primeros en atender a las víctimas
Rajoy visitará a las víctimas en el Hospital
Clínico
Las familias se aglutinan en el edifico
Cersia, donde esperan noticias




 Las decenas de heridos han sido trasladadas y atendidas en hospitales de Santiago, A Coruña y Pontevedra, mientras que las familias se han congregando a lo largo de la madrugada en el Edificio Cersia de la capital a la espera de noticias. Las autoridades han hecho un llamamiento a la población para que se acerque al Hospital Clínico de Santiago y al Centro de Transfusiones de Galicia para donar sangre.
Uno de los conductores del tren, cuya versión puede ser clave para esclarecer si se circulaba por encima de la velocidad, ha resultado herido leve. Tras el accidente, deambulaba aturdido por la vía diciendo "descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer".



 Uno de los conductores del tren, cuya versión puede ser clave para esclarecer si se circulaba por encima de la velocidad, ha resultado herido leve. Tras el accidente, deambulaba aturdido por la vía diciendo "descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer".
En las primeras horas, los equipos de emergencia se han afanado en rescatar a los supervivientes, muchos de ellos gravemente heridos. Algunos de los ocho vagones y dos locomotoras que formaban el convoy han quedado completamente destrozados y todos ellos volcados y esparcidos por las vías del tren. Incluso se ha producido algún incendio que pudo ser sofocado.



 Las autoridades pidieron colaboración, mantas y agua a los vecinos. Incluso algunos de ellos desplazaron heridos en sus vehículos particulares hasta los centros sanitarios.
Según caía la noche, se han instalado varios generadores eléctricos para poder iluminar la zona del siniestro, incluso con coches de vecinos, para continuar las tareas. También se ha procedido a retirar el vagón que saltó la valla.
El tren transportaba a un importante número de pasajeros en un día muy señalado porque esta noche empezaba la fiesta grande de Santiago.
Nada más conocer el gravísimo accidente, la
Xunta ha suspendido cualquier acto.









¿Qué pasó realmente en el accidente de tren de Santiago? Estas son las claves de la tragedia

  • El accidente de tren en Santiago de Compostela, uno de los más graves de la historia en España, ha generado muchísima información sobre los sistemas de seguridad en la red ferroviaria, los tipos de vía o de trenes.
  • Te resumimos las claves de este siniestro para aclararte términos como ASFA, ERTMS, cajas negras, vía de alta velocidad o convencional…
  • Galica  jamás ha vivido una festividad de Santiago, patrón de la comunidad autónoma y de España, tan triste. El accidente de tren en las proximidades de Santiago de Compostela ha teñido de luto las fiestas y llenado de pena a todo un país. Para que entiendas esta terrible tragedia, aquí tienes un resumen básico de la ingente información que hay sobre el descarrilamiento del convoy de pasajeros.

    ¿Cómo es la zona en la que ha descarrilado el tren?

    El accidente se produce en Angrois, a casi cuatro kilómetros de la estación de Santiago de Compostela. En concreto, en la curva de A Grandeira, una zona donde la velocidad está limitada a 80 kilómetros hora.
    El tren transitaba por una vía del trazado de alta velocidad en dirección a la estación, que en ese punto discurría junto a otra vía de alta velocidad de sentido contrario y una tercera vía convencional de doble sentido. Los anchos de vía son diferentes en cada caso. La alta velocidad se mueve en el ancho de vía internacional UIC (1,4 metros), mientras que la vía convencional tiene el ancho español (1,6 metros).

    ¿Qué sistema de seguridad había en ese tramo de vía?

    Siemens, empresa que se encarga del sistema de seguridad, ha explicado a lainformacion.com que en el tramo de vía donde se produjo el descarrilamiento, el sistema que funciona es el ASFA. Consiste en un sistema de señalización por balizas (una especie de semáforos), pero no se encarga de controlar la velocidad del tren.
    El sistema ASFA pararía el tren si éste debiera hacerlo pero no se encarga de regular su velocidad por tramos. De eso se encargaría el sistema ERTMS, obligatorio en todas las líneas de alta velocidad en las que se circula a más de 200 km/h, pero inexistente en el punto donde se ha producido el siniestro, si bien se encuentra instalado en otros muchos tramos del trayecto entre Madrid y Ferrol. De hecho, en el tramo entre Orense y Santiago de Compostela de esa línea, está operativo en todo el tramo menos cuatro kilómetros antes de las dos estaciones.
    Es un sistema más avanzado y que añade elementos adicionales de seguridad porque ofrece una supervisión continua, con control de velocidad para todo el trazado y frenado automático si es necesario.
    Según Siemens, el hecho de que se introduzca un sistema u otro de seguridad no depende de ellos, sino de ADIF, que es la empresa que encarga el servicio. El diseño y la elección del sistema de frenado en esa vía es de hace cinco años y medio, y fue instalado hace año y medio.

    ¿Tenía experiencia el maquinista?

    De los dos maquinistas que iban en el tren, uno iba como pasajero y el otro estaba al mando en el momento del accidente. Éste último es Francisco José Garzón, un profesional de 52 años con más de 30 años de experiencia en Renfe que llevaba conduciendo trenes desde el año 2000, primero como ayudante de maquinista y luego, desde 2003, como maquinista.
    Más en concreto, llevaba dirigiendo convoyes de alta velocidad en la línea Madrid-Ferrol en los últimos doce meses, por lo que conocía perfectamente la curva en la que se produjo el accidente.
    Fuentes de Adif han señalado a lainformacion.com que el sueldo medio de un maquinista de trenes de alta velocidad es de unos 65.000 euros al año por la enorme responsabilidad que tienen.
    El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Santiago de Compostela ha ordenado a la policía judicial que tome declaración como imputado al conductor del tren. Esto no quiere decir que ya se le haya declarado culpable. Es un paso más en la investigación del accidente.

    ¿Qué hipótesis se barajan como causas del accidente?

    Una de las primeras hipótesis que se barajaron, a la vista de la dimensión de la tragedia, fue la de que el tren había sufrido un atentado. ElMinisterio del Interior no tardó en descartar este supuesto, por lo que a partir de ese momento la investigación se ha centrado para descubrir si el accidente se produjo por fallo humano, técnico, o un problema de la curva.
    Todo apunta a un exceso de velocidad  como causa principal del accidente. Parece claro que si en tren hubiese marchado a la velocidad límite del tramo, fijada en 80 km/h, no habría descarrilado. Pero queda fijar por qué se produjo ese exceso de velocidad.
    El propio conductor reconoció en conversación telefónica que iba a 190 km/h en el momento del accidente. ¿Cómo es posible que doblase la velocidad cuando conocía el trayecto? Aquí surge la hipótesis del fallo humano por distracción.
    Otra posibilidad es que el sistema de seguridad ASFA fallase, esto es, que las balizas (parecidas a semáforos) no avisaran al maquinista de que tenía que reducir la velocidad porque se acercaba a una curva pronunciada antes de entrar en la estación de Santiago de Compostela. Pero aquí vuelve a plantearse la duda de cómo el maquinista, si conocía el trayecto, no frenó. Y todavía era de día.
    También se ha planteado la posibilidad de que el problema esté en la curva, muy pronunciada. Desde Adif y Renfe han señalado que no hay problema con ella si se circula a la velocidad recomendada (80 km/h), y que en otros tramos de AVE como la línea Madrid-Barcelona o Madrid-Sevilla hay curvas similares y nunca ha pasado nada.

    ¿La caja negra aclarará el accidente?

    Sin duda. El juez ya tiene en su poder la caja negra del tren siniestrado, que tiene en su interior la clave para saber si el accidente ha sido fruto de un fallo humano, de uno técnico o de la suma de ambos factores. ¿Qué es una caja negra?
    Su verdadero nombre es tacógrafo y, según la web del Ministerio de Fomento, es "un aparato de control que se instala a bordo de ciertos vehículos de carretera, para indicar y registrar de manera automática o semiautomática, los datos relativos a los kilómetros recorridos y a la velocidad de los vehículos, así como los tiempos de actividad y descanso de sus conductores".
    Gracias a él, se conocerá con exactitud la velocidad a la que iba el tren y también se podrá saber si el maquinista vio las balizas que le avisaban de que debía reducir la velocidad. Fuentes de Adif consultadas por lainformacion.com han señalado que el maquinista debe pulsar un botón cada vez que ve una baliza para decirle al sistema que ha recibido la información.

    ¿Quién y cómo identifica los cadáveres?

    Cincuenta efectivos de la Policía Científica están trabajando en las labores de identificación de los 80 fallecidos. De ellos, 23 efectivos proceden de Madrid, 24 de León y Asturias, provincias limítrofes, y tres forman parte del Grupo Operativo de Intervención Técnica.

    Hasta el momento de escribir el artículo, habían puesto nombre y apellidos a 67 de las víctimas mortales. En el caso de que no sea posible una identificación completa de los 13 cadáveres que quedan sin identificar, se enviarán muestras al Instituto Anatómico Forense de Madrid y a otro laboratorio de la Policía Nacional para practicarles la prueba de ADN.

    ¿Cómo es el tren siniestrado?

    El tren Alvia siniestrado en Santiago de Compostela es un modelo Talgo 250 Dual de la serie 730. Cuenta con 265 plazas, 216 de ellas de clase turista, y un total de 13 vagones que se reparten así: seis coches para la clase turista, dos de la cabeza motriz, dos del extremo técnico, dos de clase preferente y uno de cafetería.
    Es un tren híbrido, esto es, se adapta para circular por vías de diferentes anchos. Puede alcanzar velocidades máximas de 250 kilómetros por hora en el ancho de vía internacional UIC (1,4 metros) y de 220 kilómetros en el ancho español (1,6 metros). Puede moverse por tracción eléctrica y también diésel, y estaba al día de todas las revisiones.

    ¿Cuántas personas iban en el tren?

    La cifra de pasajeros osciló en las primeras horas tras el siniestro, hasta alcanzar los 247, seguramente por culpa de manejarse distintas listas de usuarios por los distintos tramos del trayecto. Definitivamente, el número de pasajeros ha quedado fijado en 218, a los que hay que añadir cuatro tripulantes. En total, 224 personas iban a bordo del tren en el momento del accidente.

    ¿Puede aumentar el número de fallecidos?

    En el momento de escribir este artículo hay contabilizadas 80 víctimas mortales, pero el número de fallecidos puede aumentar considerablemente porque de los 178 heridos iniciales, todavía continúan hospitalizados 87.
    Siguen en estado crítico 33 pasajeros, cuatro de ellos niños, por lo no sería extraño que aumentase la cifra de muertos. De hecho, 73 personas murieron en el lugar del accidente, y siete después de ser trasladados a centros hospitalarios, donde no pudieron salvar su vida.

El maquinista del Alvia: "La he jodido, me quiero morir"

Familiares de las víctimas esperan noticias.
El maquinista del tren Alvia que el miércoles se accidentó en Santiago dijo que se quería "morir", una vez que fue consciente de que el convoy había descarrilado a la altura de una curva ubicada en el lugar de Angrois. Así lo reflejan las transcripciones de la primeraconversación entre él y la sala,nada más ocurrir el suceso.
"Me quiero morir, la he jodido", fue casi lo primero que dijo el maquinista Francisco José G.Atras el impacto. Eso es lo que figura en las transcripciones de esas conversaciones, que ya han sido incorporadas a las investigaciones sobre las causas del siniestro, según confirmaron fuentes de la investigación.
Estas fuentes explicaron anoche que la comisión judicial aún no ha empezado a oír las dos cajas negras del tren siniestrado, que están bajo custodia policial,ya que se han priorizado las labores de identificación de los 80 fallecidos recuperados.
No obstante, sí se ha podido realizar un primer análisis de las transcripciones de las conversaciones mantenidas entre el tren accidentado y la sala, que forma parte del material que se ha facilitado, junto con imágenes de al menos dos cámaras de vídeo, una de ellas ubicada a la salida del túnel.
En esas conversaciones, el maquinista también reconoce, tras descarrilar, que alcanzaba una velocidad de 190 kilómetros por hora. No obstante, esa zona estaría limitada a 80 kilómetros por hora.
El maquinista Francisco José G.A., de 52 años, permanece en el hospital Clínico detenido, a la espera de declarar. Presumiblemente lo hará este viernes, después de que el juez que lleva el caso, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela, ordenara a la Policía Judicial tomarle declaración como imputado.
Ese mismo juez ha ordenado a la Policía custodiar las cajas negras, así como la recuperación de documentos e informes que permitan, una vez recibidos, "dar continuación a la instrucción iniciada".

Intenso debate 

Aunque la investigación tiene que seguir su curso y aún es pronto para sacar conclusiones, lo cierto es que el maquinista está en el punto de mira. El vídeo del descarrilamiento del tren, junto con las declaraciones y mensajes publicados por el maquinista, han encendido un polémico debate sobre el exceso de velocidad (190 km/h) que gira en torno al conductor del tren, imputado en una investigación que determinará si se trató de un fallo técnico o humano.
El exceso de velocidad no sólo es la principal hipótesis con la que se trabaja como causa del accidente ferroviario, sino que también es una teoría alimentada por las noticias publicadas en torno a la figura del maquinista. Situado en el punto de mira de la opinión pública tras las últimas noticias relativas a la tragedia, no existen elementos sólidos contra él que puedan responsabilizarle del accidente. 
Su testimonio horas después del accidente y el mensaje en su cuenta de facebook, en la que aparece una fotografía del velocímetro de un tren a 200 kilómetros por hora, han despertado los comentarios en las redes acerca de un posible fallo humano, e incluso se habla de negligencia.
Si el accidente se trató o no de un error humano es algo que tendrá que determinar la investigación puesta en marcha por el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Santiago, pero los debates y juicios paralelos sobre el maquinista ya han arrancado apenas horas después del siniestro entre acusaciones y defensas, aunque, eso sí, coinciden en destacar un elemento clave en la tragedia: la dificultad de la curva donde se produjo el accidente.
Una opinión que sostienen técnicos y expertos y a la que ha aludido el sindicato de maquinistas (Semaf), que rebaja la posible responsabilidad de Garzón al apuntar a una suma de circunstancias como la causa de la tragedia.
Tanto el secretario general del sindicato de maquinistas (Semaf), Juan Jesús García Fraile, como el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar Rodríguez, han destacado su experiencia y que llevaba más de un año operando en la misma línea. La larga trayectoria en conducción y su dominio en el manejo de los trenes que circulan por la línea Madrid-Ferrol respaldan al maquinista, al que todavía no han podido realizarle la prueba de alcoholemia protocolaria tras el accidente.
"De haber cualquier fallo del conductor se hubiera puesto en marcha el sistema de seguridad", sostiene el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos 
A esa tesis se abona el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, José Antonio Santamera, ha descartado "casi el fallo humano" como causa de la tragedia ya que el sistema de seguridad se habría activado. "El sistema de seguridad se hubiera puesto en marcha", dijo el jueves por la noche Santamera. En declaraciones a Europa Press Televisión, Santamera explicó que el llamado sistema ERTMS, propio del AVE pero que ya estaba instalado en este tren Alvia, va "requiriendo al piloto" con el objetivo de asegurar que no ha sufrido ningún desvanecimiento o ha sufrido algún percance. "De haber cualquier fallo del conductor se hubiera puesto en marcha el sistema de seguridad".
Entre las causas posibles, Santamera apuntó que parece que el ferrocarril habría entrado en la curva donde se produjo el siniestro con una "velocidad excesiva" para la limitación de este tramo: "Puede que el sistema de seguridad haya sido el que haya fallado o puede que haya habido un fallo en una rueda del ferrocarril o en una traviesa. Son tantas las causas que ahora mismo aventurar es temerario", concluyó Santamera.
Por su parte, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, dijo también este jueves que al Gobierno no le consta que exista ningún informe técnico que acredite que el tramo de la vía donde se produjo el accidente tuviera "ninguna singularidad ni dificultad". En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Catalá manifestó que no hay ninguna explicación de que, en el caso de que haya habido un exceso de velocidad "tan grande", pueda justificase "en algún sentido".  

Elena, Enrique, David... Vidas truncadas en vísperas del día grande de su amada Galicia

La guardia civil Elena Ausinan, natural de La Coruña, viajaba a Santiago de Compostela para disfrutar del día grande de Galicia. El conocido periodista radiofónico Enrique Beotas, que trabajaba en Gestiona Radio, ha fallecido en el accidente. Dos familiares del deportivista Juan Domínguez también han perdido la vida.  Un tren descarrila en Santiago y deja al menos 80 víctimas mortales. Los técnicos estudian el exceso de velocidad como causa del accidente.
El accidente de tren que este miércoles truncó la vida de al menos 80 personas que viajaban a Santiago de Compostela en vísperas del día grande de Galicia ha conmocionado a todo el país. El dolor ha marcado la jornada de este jueves en toda España y muy especialmente a los familiares y amigos de las víctimas, que nunca pensaron que un viaje de placer pudiese acabar en tragedia. Detrás de cada fallecido hay una historia que contar. Una vida que ha sido malograda. Estas son algunas de las personas que han perdido la vida en el accidente y que ya han sido idenficadas: Elena Ausina. Destinada en el puesto de la Guardia Civil del pequeño municipio de Yunquera de Henares (Guadalajara), Elena era de origen gallego y, como muchos de sus paisanos, había decidido pasar con la familia la fiesta del patrón de su tierra natal. Nacida en La Coruña en 1980, Elena era guardia desde 2007, estuvo destinada en la unidad fiscal del puerto de Almería y después en el puesto de Vall d'Uxo. Desde febrero de 2009, trabajaba en Yunquera de Henares. Enrique Beotas. El conocido periodista radiofónico ha sido uno de los fallecidos, según ha informado Gestiona Radio, emisora donde trabajaba y que ha informada de su muerte. "Enrique Beotas, compañero y amigo de Gestiona Radio, abulense con alma de gallego, tierra en la que ha perdido la vida y quería con pasión", según el comunicado de la emisora en la que dirigió y presentó los programas 'Autores de la vida' y 'La Rebotica'. Nacido en 1955, en el currículum de Beotas aparece toda una vida profesional dedicada fundamentalmente a la radio. Su voz pudo escucharse en la Ser, Radio España, Radio Voz, Cadena Blanca, Onda Cero y Punto Radio. Este miércoles, un tren la ha callado para siempre. Carla Revuelta. Directora y realizadora de numerosas series de televisión. Había sido directora de 'Aída' hasta 2010 y su último trabajo en la televisión fue en la serie 'Fenómenos'. Anteriormente, fue directora de las series 'La gira', de Disney Channel, y 'Los Quién'. También fue realizadora de '7 vidas' y de 'Mis adorables vecinos'. Varios actores que han trabajado con ella han mostrado sus condolencias a través de Twitter. Yolanda Delfín Ortega. Mexicana de 22 años. Yolanda se encontraba estudiando Derecho en un programa de intercambio en la Universidad de Santiago de Compostela. Iba en el tren porque regresaba de Madrid, donde había acompañado a su madre y a su hermana al aeropuerto de Barajas tras pasar unos días junto a ella. Sara Fuenmayor. Colombiana de 36 años. Vivía en Madrid desde hace quince años y era madre de una niña de once años y un niño de tres, según informaciones del periódico El Colombiano. Juan Domínguez, afectado. Dos familiares del centrocampista del Deportivo Juan Domínguez se encuentran entre los fallecidos. Se trata de un primo y una tía política del jugador. Domínguez abandonó este miércoles por la mañana la concentración del equipo en la localidad lucense de Monforte de Lemos para estar con sus familiares. David Martín y Laura Naveiras. Esta pareja de novios, que estudiaba Medicina en Lérida, iba a pasar unos días a Galicia, la tierra natal de ella. Él, extremeño de 21 años, era hijo de una empleada del Servicio Extremeño de Salud y nieto del alcalde de Bohonal de Ibor (Cáceres), Isidoro Díaz. Leonor Buendía y José Luis Baleiras Poch. Este matrimonio residente en Cartagena iba a pasar unos días en Galicia. Ella era una maestra jubilada y él un militar retirado. Carolina Besada Garrido. Era hermana de la jugadora del Cidade das Burgas Marta Besada. Tenía 18 años. Marta confirmó en Twitter la muerte de Carolina y se despidió de ella: «Descansa en paz, Lila» Blanca Padín. Madre de Carlos Vázquez Padín, el político gallego líder de Converxencia XXI. Viajaba a La Coruña para descansar durante unos días. Laura de Juan Portela. Natural de Pontevedra, 23 años. Estudiaba en Santiago, donde iba pasar el día con amigos. Juana Arganda. Ella y su marido iban a Ferrol a visitar a una hija. Tenía 64 años y residía en Toledo. Juan Manuel Rodríguez Bajón. Era profesor de hostelería en el IES Jorge de Santayana de Ávila. Antonio Jamardo Villamarín. Natural de Pontecesures (Pontevedra). El hombre, de 40 años, trabajaba y residía en Madrid y viajaba hacia su localidad de origen para asistir a la boda de un hermano. Antonio viajaba con su novia, que se encuentra bien pese a tener algunas contusiones. José María Romeral Escribano. Chema para los amigos, era párroco de la iglesia de Santa Teresa de Jesús de Colmenar Viejo (Madrid) a sus 65 años. Iba a Galicia para reunirse con un amigo. Marta Jiménez Camacho. Esta joven de 30 años natural de Valdepeñas, que estudiaba en Granada, viajaba en el tren con su pareja, que se encuentra en la unidad de quemados del hospital de Santiago, y con el padre de este, aún desaparecido. Los tres iban a la capital gallega al bautizo de una sobrina, según el testimonio de unos amigos de la joven. Celtia Cabido. La joven vecina de Xunqueira de Ambía (Ourense), de 22 años, figura entre las víctimas mortales del accidente. Celtia iba a Santiago a reencontrarse con algunos amigos que hizo en Polonia cuando estaba de Erasmus. El Ayuntamiento de su localidad espera ahora alguna noticia sobre su prima Eva P.S., que también iba en el tren, según ha confirmado el alcalde de este municipio ourensano, José Luis Gavilanes. Luis Miguel Rodríguez Vallejo. Este hombre tenía 44 años y era natural de Talavera de la Reina (Toledo). Casado y con dos hijos, regentaba un taller de coches en el Polígono Industrial Torrehierro de la Ciudad de la Cerámica. Rosalina Ynoa. Esta alta funcionaria de la República Dominicana quería dar una sorpresa a su hermana visitándola en la capital gallega. La hermana de Rosalina supo este miércoles por la noche que ésta había decidido venir a verla desde su país de origen sin avisarle para darle una sorpresa, y que debía haber llegado en tren a Santiago. La alegría inicial se tornó en desesperación cuando la mujer cayó en la cuenta de que el tren en el que debía haber llegado su hermana era el que había descarrilado al entrar en las cercanías de Santiago. Rodrigo de Antonio Moledo. Como tantos otros, este ferrolano residente en Madrid, donde trabajaba, viajaba a su localidad natal para pasar unos días de vacaciones junto a su familia. Tenía 25 años. Tomás López Brión. También de Ferrol. 22 años. Su madre y su hermana también iban en el tren y han resultado heridas. Dos vecinos de San Fernando (Cádiz). Dos vecinos de la localidad gaditana de San Fernando también han perdido la vida en el suceso. Estas personas, cuya identidad aún no ha sido precisada, formaban parte del grupo de siete personas que habían partido de la localidad isleña en un viaje hasta la ciudad gallega. El alcalde de San Fernando, José Loaiza, ha partido hacia Galicia para acompañar a las víctimas del accidente y sus familiares.