jueves, 24 de enero de 2013

UN RAMITO DE VIOLETAS




Era feliz en su matrimonio. Aunque su marido era el mismo demonio

Tenía el hombre un poco de mal genio. Y ella se quejaba de que nunca fue tierno.

Desde hace ya más de tres años.
Recibe cartas de un
extraño.

Cartas llenas de poesía. Que le han devuelto la alegría.
Quién la escribía versos dime quién era.
Quién la escribía versos dime quién era.

Quién la mandaba flores por primavera.
Quién cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta.
La mandaba un ramito de violetas.
A veces sueña y se imagina. Cómo será aquel que tanto la estima.

A veces sueña y se imagina. Cómo será aquel que tanto la estima.

Sería un hombre más bien de pelo cano.
Sonrisa abierta y ternura en
las manos.

No sabe quién sufre en silencio.
Quién puede ser su amor secreto

Y vive así de día en día Con la ilusión de ser querida.

Quién la escribía versos dime quién era. Quién la mandaba flores por primavera
Quién cada nueve de noviembre.

Como siempre sin tarjeta.
La mandaba un ramito de
violetas


 

Y cada tarde al volver su esposo.
Cansado del trabajo la mira de reojo

No dice nada
 porque lo sabe todo.

Sabe que es feliz, así de cualquier modo.

Porque él es quien, la
escribe versos,
él su amante su amor
secreto.

Y ella que no sabe nada.

Mira a su marido y luego calla
Quién la escribía versos dime quién era. 

Quién la mandaba flores por primavera.

Quien cada nueve de noviembre.

Como siempre sin tarjeta.
La mandaba un ramito de violetas





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