martes, 4 de septiembre de 2012

MARAVILLAS NATURALES POR ACCIDENTE

1. Un camino de cuentos
(Dark Hedges, Irlanda)




 Es un tramo único de carretera cerca de Bregagh Armoy,
en el condado de Antrim, Irlanda. Las hayas que custodian el camino crecieron demasiado cerca unas de otras compitiendo por la luz. Los árboles fueron plantados por una familia para decorar el acceso a su mansión georgiana hace ya unos cuantos años. Hoy, el camino es una de las postales más fotografiadas de Irlanda.


 2. El géiser del desierto de Gerlach
(Estados Unidos).


 Todo era pura aridez en el área de Gerlach, cerca de
Nevada, hasta que un grupo de hombres decide hacer una perforación en busca de agua para el ganado y cultivos. Lo que encontraron fue agua termal, que desde entonces, emana por el terreno rocoso iniciando un proceso de sedimentación capaz de formar una escultura natural que parece un paisaje de fantasía. Hoy es casi una atracción turística, pero todo fue una accidentada casualidad.



 3. Los maravillosos restos de una
antigua explotación minera
(Las Médulas, España)



 En la comarca de El Bierzo, en la provincia de
León, existe un increíble paraje natural aunque las curiosas formas montañosas fueron originadas por los la explotación minera de oro que llevaron a cabo los romanos en el lugar.





 4. El túnel modelado por
el paso del tren (Ucrania)


 Ésta vez, la naturaleza se ha adaptado al paso del
hombre en forma de tren. Un denso bosque acompañando una vía ha formado un túnel a la medida del tren, una galería frondosa conocida como el “Túnel del amor“










 5. El derrumbe que dio a luz
un paraíso a escala (Texas)


 Ésta vez, en el “accidente” no intervino la mano
del hombre, sino el trabajo incansable por cientos o miles de años de la naturaleza.

 Hace poco más de un siglo, en una zona cerca de
Austin, en Texas, un río subterráneo (luego de erosionar por miles de años una cavidad), provoca un derrumbe que da lugar a un pequeño oasis resguardado, con aguas calmas, una cascada y vegetación que se ven como un lugar bastante inusual.





 La piscina (Hamilton Pool), está rodeada por enormes
losas de piedra caliza, y decorada por estalactitas, musgo y algunos arbustos que crecen colgados entre las rocas. Hoy recibe cientos de visitantes, sobre todo cada verano.