viernes, 27 de julio de 2012

Rodrigo Rato: "Actuamos correctamente, conforme a la ley y sin coste para el contribuyente"


  • El expresidente de Bankia asegura que fue Fernández Ordóñez quien le pidió que se fusionaran con Bancaja.
  • Explica que se vio obligado a salir a Bolsa por las nuevas exigencias del Gobierno y por la presión del Banco de España.
  • Defiende su gestión en la entidad y dice que dimitió porque las autoridades no compartían su criterio y no quiso "enfrentamiento alguno".
  • Dice que presentó a De Guindos un plan de saneamiento cuatro veces más barato que el que se ha aprobado.
  • Julio Fernández Gayoso, expresidente de Caixanova: "Solo he ejercido con carácter institucional y representativo".
  • "Actuamos correctamente, conforme a la ley y sin coste alguno para el contribuyente", el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, en la comparecencia en el Congreso más esperada del día, ha comenzado defendiendo su gestión en Bankia y asegurando que iba a explicar "elproceso creación de Bankia, para aclarar cualquier duda" y para que "se refuten acusaciones sobre la gestión" de la entidad en una de las épocas más convulsas del sector.
    El aún consejero delegado de Caja Madrid ha recordado que comparece por iniciativa propia y ha dicho que espera que tras su intervención todos tengan la misma certeza que él de lo que pasó con la entidad que finalmente ha tenido que serintervenida y rescatada.
    "Nos atuvimos de manera estricta a la ley. Actuamoscorrectamente apoyados en la supervisión", y ha proseguido: "El proceso fue transparente y riguroso, pero la crisis ya había explotado, hacía falta un ejercicio extra de rigor".
    Rato ha negado que Bankia tenga un agujero—"son adelantos de deterioros futuros", ha dicho— y ha defendido su gestión y el plan de saneamiento que presentó al ministro de Economía, Luis De Guindos, antes de su dimisión, con un coste de 6.000 millones, cuatro veces más económico que el del nuevo equipo gestor.
    Sobre las preferentes ha contestado que no ha dado ninguna en los dos años que estuvo en Bankia y que su plan "era solucionar el problema de las preferentes de Bancaja. Pensábamos en canjearlas por acciones".
    En la revelación más sorprendente, Rato asegura que fue el entonces gobernador del Banco de EspañaMiguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), quien lo obligó a fusionar Caja Madrid y Bancaja. "El Gobernador nos pidió que Bancaja se incorporara al SIP". La SIP era la fusión que ultimaban Caja Madrid y las otras cajas pequeñas: La Caja de Canarias, Caixa Laietana y las cajas de Ávila, Segovia y Rioja. 
    Si bien, durante el turno de réplica, ha matizado que el Banco de España no le forzó, sino que le propuso una fusión que comenzó a estudiar y en la que vio viabilidad y condiciones "equilibradas" para los diferentes actores implicados. "No fui forzado a fusión con nadie", ha aseverado.
    Ha defendido además la fusión que llevó a cabo para formar BFA-Bankia porque tenían "todas las certezas" de las valoraciones de todas las entidades que forman parte del SIP. "Esa es la realidad", ha dicho.
    Según ha indicado, las razones para la fusión fueron "exclusivamente económicas, nunca políticas", ya que tras la reunión con el Banco de España en la que sugirió la entrada de Bancaja se vió que había potenciales de sinergias mucho mayores con esa fórmula que con cualquier otra.
    Rato ha asegurado que el 2 de junio de 2010, Fernández Ordóñez, "que conocía con detalle la situación de las cajas", lo llamó a su despacho y allí estaba el presidente de Bancaja, José Luis Olivas. Ordóñez, según Rato, lo tranquilizó sobre la situación de la entidad valenciana.

    Petición de informes

    Rato ha explicado que para elaborar las proyecciones financieras del grupo pidieron uninforme a Analistas Financieros Internacionales (AFI), que fue posteriormente analizado por la consultora Deloitte.

    Este informe cifraba las pérdidas esperadas para el grupo en el año 2011 en 16.043 millones de euros, de los que quedarían por cubrir unos 6.790 millones brutos, una cantidad que "prácticamente" coincidía con la aportación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

    Rato a apuntado que este informe también desglosaba los datos por cajas y que las pérdidas esperadas de Bancaja ascendía a 6.400 millones de euros, con unas necesidades de saneamiento adicional de 3.200 millones de euros brutos.

    Así, el conjunto de las siete cajas estaba "en condiciones de cumplir con los requisitos de capital" exigidos por Europa y con las pruebas de solvencia.

    A pesar de ello, debido a que el entorno financiero había comenzado a deteriorarse desde finales del año 2010, Bankia decidió pedir un nuevo análisis a PricewaterhouseCoopers "en condiciones más estresadas".

    Según este informe, las pérdidas esperadas y no cubiertas para 2011 ascendían a 11.500 millones de euros brutos, un saneamiento que el Banco de España consideró "excesivo", por lo que finalmente se redujo la cantidad a 9.200 millones brutos, 2.700 millones más de lo que recomendaban los otros consultores.

    Rato también se ha referido a la valoración que los inspectores del Banco de España hicieron de la situación de las cajas.

    Según el Banco de España, a Caja Madrid le correspondían 2.530 millones de euros del acuerdo del FROB, que permitía hacer unos saneamientos brutos de 9.313 millones de euros, con los que la entidad absorbería tanto los deterioros como las pérdidas esperadas.

    Por su parte, Bancaja necesitaba unas dotaciones adicionales a las ya realizadas que suponían 225 millones de euros para créditos dudosos, 469 millones para créditos subestándar y 195 millones para inmuebles adjudicados.

    Rato ha subrayado que "todo el equipo profesional se sentía confortable con esta situación", por lo que decidieron trabajar en la integración para "aprovechar las ventajas del nuevo tamaño de la entidad".

    Presenta su dimisión

    Rato ha reconocido  que se vio "obligado" a dimitir de su cargo al frente de la entidad al ser consciente de que las autoridades no aprobarían el plan de saneamiento que encargó a la auditora Deloitte para reflotar la institución financiera.
    De esta manera, ha explicado en su comparecencia en el Congreso, se interrumpía un "diálogo" que para el expresidente de Bankia es "fundamental" en el caso de las entidades financieras y no quiso plantear "enfrentamiento alguno".
    Por ello dimitió como presidente de Bankia y de todos los consejos de administración de los que formaba parte, además de renunciar a cualquier indemnización. "Creo que hice lo correcto", dice.
    Rato ha incidido en que en todo momento trabajó para sacar adelante a Bankia a pesar de los cambios normativos y el continuo deterioro de la economía y que el plan que presentó para sanear Bankia se hizo para respondear "al deterioro de la situación económica, en ningún caso a la gestión del grupo".
    En respuesta al turno de portavoces de los grupos parlamentarios, ha asegurado que, ante la situación en la entidad, asumió su "responsabilidad", "dejando el puesto a otro" y ha insistido además en la necesidad de "no despreciar las cosas que están pasando", en alusión a la coyuntura económica global, ya que, ha dicho, "nos encontramos ante un hecho macroeconómico que no ocurría desde los años 30".
    Sobre las deudas con los partidos políticos, ha afirmado que "no eran relevantes", por lo que, ha apostillado: "Si se puede manifestar una influencia política, desde luego yo no la vi".

    Salida a Bolsa

    El Gobierno y el Banco de España fueron, según él, quienes, a pesar de la crisis, lo presionaron para que saliera a Bolsa, porque no hacerlo supondría un problema para su credibilidad.
    Ha destacado además que hasta su marcha las acciones del banco caían en línea con el resto de bancos y no como ahora, que han perdido más de un 80% de su valor.
    Según ha dicho, como en cualquier salida a bolsa, el folleto de la operación recogía los riesgos que existían y que influyeron en el descuento que exigieron los bancos colocadores.
    De hecho, ha reconocido que fueron ellos los que obligaron a que la entidad saliera con un descuento superior al 60% sobre su valor en libros, lo que hacía pensar en una revalorización futura.
    Además, ha añadido que nadie sale a bolsa para perder la mayoría con un descuento del 60% pensando que va a engañar a alguien.
    En cualquier caso, para Rato, que ha declarado seguir siendo accionista de Bankia, la entidad ofrecía en ese momento un producto con potencial y con una estrategia que pasaba por convertir a la entidad en una institución más dedicada a la venta de seguros o fondos de pensiones y menos ligada al sector inmobiliario.
    "Tenía un valor indudable" y por eso los fondos extranjeros fueron aumentando su inversión en Bankia hasta duplicarla.

    Niega "negociaciones formales" con La Caixa

    Por otro lado y ante las preguntas de algunos de los portavoces sobre la fallida operación con La Caixa, Rato ha asegurado que estas conversaciones formaban parte de otras que, como presidente de Bankia, mantenía con varios grupos porque en un contexto económico como el actual las sinergias son "un elemento seguro".
    Sin embargo, la operación con La Caixa, según Rato, no llegó a formalizarse ni a contar con un banco de negocio que iniciara el procedimiento de forma oficial. "Nunca ha sido una negociación formal".
    En cualquier caso, ha dudado de que negociaciones de este tipo se puedan estropear por problemas de personalismo, como ha insinuado diputada de Coalición Canaria AnaOramas, y se ha limitado a reiterar que a veces estas negociaciones no avanzan.

    Riesgo de Banco de Valencia

    En cuanto al motivo por el que no recapitalizó el Banco de Valencia, Rato ha explicado que la única política que siguió fue la de no aumentar el riesgo de Bankia. De hecho, ha asegurado que en los dos años que estuvo al frente de la entidad el perfil de riesgo de la misma disminuyó gracias a las provisiones y a la capitalización.
    Esta decisión, según el también exministro, podía haber tenido ventajas e incovenientes, aunque la decisión no suscitó ninguna duda y se tomó desde el principio. "Decidimos no hacerlo", ha dicho.

    La marcha de Rato fue "un error"

    En su comparecencia del martes, el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez calificó de "error" la salida de Rodrigo Rato de Bankia, al valorar que se trataba de una "personalidad importante" en el contexto internacional.
    "No era necesario", sentenció, para después justificar la aprobación con condiciones del plan de saneamiento de Bankia para evitar el "desastre" en el país. Sobre la salida a Bolsa de la entidad ahora nacionalizada, respaldó la decisión en que la operación contó con la firma de 15 empresas "con profesionalidad y respeto" en España.

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