viernes, 25 de noviembre de 2011

CHISTE


     
EL BANQUERO 
  
Una tarde un famoso banquero  iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped.  
Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. 
Le preguntó a uno de ellos: 
-         ¿Por qué están comiéndose el césped? 
-         No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped. 
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero. 
- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol. 
- Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero. 
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo: 


- Ud. también puede venir. 
El hombre, con una voz lastimosa dijo: 
- Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo! 
- Pues que vengan también. - respondió el banquero.  
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo: 
- Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!. 
Les va a encantar mi casa.... ¡El césped está como de veinte centímetros de alto!   


Moraleja: 
Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos  veces.
     


    

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